miércoles, 14 de octubre de 2015

Final de temporada 2014-2015.

Confieso que he tenido que echar un vistazo a la última entrada que escribí hace unos meses para poder volver a coger el hilo de este blog. Supongo que ha transcurrido demasiado tiempo sin escribir nada por aquí y he perdido las buenas costumbres.

La cuestión es que desde mi participación en la Marxa Ciclista 3 Nacions del pasado mes de junio han pasado cosas, y algunas bastante buenas.

Siguiendo un orden cronológico, por primera vez en unos cuantos años decidí hacer un parón en los entrenamientos hacia finales de julio y destinar una semana entera a vacaciones en las que viajar, comer y holgazanear sin tener que preocuparme en absoluto por encontrar un momento y un lugar para entrenar. Y funcionó, y muy bien. Hasta el punto que me llevé las gafas par nadar y se quedaron en el fondo de la maleta todo el viaje. Además, debo reconocer que a nivel físico y mental me fué mucho mejor de lo esperado y, a la vuelta, en 8 o 9 días ya volvía a rendir a un buen nivel.

El mes de agosto pasó sin demasiadas novedades y entré en el de septiembre con la vista puesta en participar en la Marxa Ciclista 100% Tondo. Pero, pese a que llegué a formalizar la inscripción, a última hora decidí no presentarme en la salida. No me sentía especialmente motivado y Aleix habá comenzado la pretemporada de futbol. El día de la Marxa coincidía con uno de sus partidos amistosos y no tenía ningunas ganas de perdérmelo, por lo que la decisión fué, en el fondo, bastante sencilla.

Ya metidos en octubre, la semana pasada fué una gran semana. Primero recibí en casa el Título de Entrenador Nacional de Triatlón de Nivel III, suponiendo un punto y aparte a un proyecto personal que empecé hace unos 4 años.

Y el domingo 11 de octubre participé en el Triatló Half d’Empuriabrava, pero esta vez en la modalidad “equipos” y encargándome del tramo, como no, ciclista. Y ganamos!. Realmente fuimos un equipo muy equilibrado con un excelente nadador y un buenísimo corredor que, añadido a que tuve un muy buen día, nos permitió alzarnos en lo más alto del podio, tanto en equipos mixtos como masculinos. Fué una preciosa forma de volver a tener un contacto con el triatlón, aunque algo meláncolico por la imposibilidad obligada de no poder correr.

El mismo día 11 dí por finalizada la temporada 2014-2015 y empiezo a encarar la 2015-2016 con una planificación más o menos programada, pero este tema lo dejaré para la próxima entrada.

jueves, 25 de junio de 2015

Marxa Cicloturista de les 3 Nacions.

El domingo 21 de junio puntualmente a las 08:00 de la mañana se dió la salida de la Marxa Ciclista 3 Nacions de Puigcerdà. Calculo que debíamos ser unos 800 ciclistas de los cerca de 900 inscritos. Pese a que la temperatura era un poco fresca y los manguitos y los chalecos se dejaban notar, las previsiones de tiempo eran buenas y el sol no tardó en hacer acto de presencia.


La salida fué rápida y trás unos primeros kilómetros bastante frenéticos, pude situarme en el numeroso primer grupo que circulábamos detrás del vehículo de la organización que nos abría paso.

Así estuvimos pedaleando unos 70 kilómetros hasta Andorra con un ritmo relativamente cómodo para mí, pero bastante tenso por la gran cantidad de ciclistas y con más de una caída e, incluso, un accidente de una de las motos de los Mossos d’Esquadra que nos acompañaban que chocó contra un vehículo.

En cuanto llegamos a Andorra y el recorrido empezó a ponerse cuesta arriba para iniciar el ascenso de unos 30 km. al Port d’Envalira, el grupo se estiró y me encontré rodando la mayor parte de las veces en solitario. Mantuve el mejor ritmo posible pero sin intentar “quemarme” demasiado y sin sobrepasar demasiado mi umbral anaeróbico. No sé si los nervios, o los geles y la bebida, u otra cosa o todo junto, pero tuve bastantes molestias estomacales que me acompañaron un buen tramo.

 
Una vez arriba, por fin, antes de iniciar el descenso realicé la única parada en el último avituallamiento en el km. 100 para rellenar uno de los bidones con agua. Bajada en solitario bastante rápida pasando por el control de frontera del Pas de la Casa entre los vehículos y encarando el último puerto del recorrido de unos 3 km. Tuve que circular con bastante precaución y pensando en no pinchar o romper algo porqué el asfalto se encontraba en bastante mal estado con muchas grietas.
 

En los últimos 25-30 km. fuí dando alcance hasta 3 ciclistas con los que formamos un grupo en el que nos estuvimos dando relevos. Juntos llegamos a Puigcerdà y encaramos los últimos metros de la prueba con la llegada en lo alto de una fuerte pendiente que acabó de recordarme que las piernas las tenía bastante cansadas.
 

Al final, buenísimas sensaciones y rendimiento con una posición final de 149 y habiendo tardado 4 horas 33 minutos y 5 segundo , lo que me permitió obtener medalla Oro y pensando ya en un próximo reto.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Cambio de planes.

Ya tenia ganas de poder escribir algo, sobre todo en sentido positivo, y más que nada por poder contar alguna nueva aventurilla deportiva, como he estado haciendo más o menos regularmente estos últimos años.

Vayamos por partes; como no corro, la rodilla prácticamente ni duele ni molesta. Sé que la lesión está ahí y de vez en cuando me lo recueda. En enero inicié un tratamiento mediante colágeno y en julio tengo visita con el traumatólogo para conseguir una resonancia. Es la única forma de poder determinar el alcance real de la lesión y tengo bastante curiosidad y la necesidad de saberlo. También es cierto que la lesión parece haber mejorado un poco y últimamente he podido realizar alguna caminata por la montaña sin problemas. Parece una buena señal...

El tener que dejar de competir en triatlones me afectó más de lo que hubiera deseado y el hecho de no poder correr se me hizo bastante cuesta arriba. En su momento, como sabía que se me iba a hacer durillo, decidí poner distancia con el triatlón y, entre otras cosas, me dí de baja del club donde había estado estos últimos años y vendí la bici aero con la que tanto había sufrido y disfrutado el último año.

De todas formas, le he cogido tanto el gustillo a esto de competir que algo había que hacer y la respuesta estaba bastante clara, bicicleta. Así que decidí encarar la temporada en participar en alguna prueba, tanto de BTT como de ruta, y ver como se me daba el tema. Como puntito de motivación extra, vendí mi anterior bicicleta de ruta MENDIZ que me había acompañado estos últimos años, y desde hace unas semanas soy el feliz propietario de una CUBE con la que espero hacer muchos kilómetros.

La preparación de esta temporada está basada en la bicicleta, pero no he dejado de lado la natación, por si en verano se me ocurre participar en alguna travesía. Por lo que dos días a la semana los dedico a nadar en la piscina y si con el buen tiempo me apetece, incrementaré las sesiones. El resto de días, bici.

Después llegaba el turno de las inscripciones. Primero me apunté a la Challenge BTT de Girona, una competición de 100 km. en MTB por caminos en la provincia de Girona, que se celebró en abril y que acabé con más pena que gloria porqué en el kilómetro 45, aproximadamente, rompí el sillín y me tuve que retirar. Pero me lo pasé bastante bién el tiempo que duró y las sensaciones fueron bastante buenas.

Y hace poco más de una semana, en mayo, me planté en la salida de la Terra de Remences, en la distancia larga, una marcha de unos 175 km. en bici de ruta con unos 2500 metros de desnivel y unos 2000 corredores más. Las sensaciones fueron immejorables, pese a llegar algo falto de fuerzas a los últimos 30-40 km., y la posición y el tiempo final fantástico, para mí. Tardé y acabé el. Más que contento.

Y ya tengo otro objetivo en mente para el mes de junio, pero lo dejaré para la próxima entrada.

sábado, 3 de enero de 2015

Este cuento se acabó...

Deseaba que no llegara el momento de tener que escribir este post, pero hace tiempo que sabía que ese día estaba muy cerca.

Desde hace unos cuantos años ya, alrededor de 20, estoy operado del archiconocido en el mundillo del futbol y en algún otro deporte ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. En su momento el doctor que me operó me comentó que había quedado alguna lesión irreversible que, con el tiempo, daría guerra. Y así ha sido sobre todo este año.

A principios de este 2014, con el objetivo puesto en el Triathlon de Vitoria en la distancia IRON, ya noté que algo no acababa de ir bien en la rodilla, sobre todo durante y después de las sesiones de carrera. A lo largo de la temporada las molestias fueron aumentando pese a que intentaba controlar lo máximo posible la carga de trabajo.

El problema se hizo real especialmente al final de esta temporada, durante el segmento de carrera del Half de Empuriabrava y, sobre todo, por la tarde y en días posteriores en que la rodilla se inflamó y el dolor tardó en desaparecer.

Después fisio, reposo, poca carrera y, al final, la confirmación hace unas semanas mediante una ECO: principio de artrosis por degeneración del cartílago. Prescripción: se acabó el correr y, con ello, los triatlones.

Confieso que estoy descolocado y que siento como una especie de vacío. Han sido 5 años practicando este deporte y, pese a los momentos duros en algunos entrenamientos y competiciones, solo me viene a la cabeza todo lo positivo vivido: sensaciones, amistades, forma de vida, viajes, proyectos, retos…

Pero todo esto se ha acabado, al menos como lo había practicado hasta ahora, y tocan algunos cambios. Por lo menos, me queda la bici y la natación, así que supongo que algo haremos.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Half Empuriabrava y punto final de la temporada.

Este pasado domingo 12 de octubre dí por finalizada la temporada 2013-2014. En este caso, la competición escogida fue el Triatló Half d’Empuriabrava.

El día amaneció bastante tapado, con algunos relámpagos y previsión de lluvia que no hacían presagiar el caluroso y soleado día que nos esperaba. Fue una prueba extraña, muy extraña… supongo que la subestimé pensando que al tratarse de un recorrido muy llano y viniendo de Vitoria, iba a ser relativamente sencillo bajar de las 5 horas. Y no fue así…

En la natación me sentí bastante bien, con buen ritmo y con la sensación por momentos de no guardarme nada.
 

Primera transición rápida excepto por el dichoso bidón con los geles que se soltó del soporte y tuve que recoger del suelo. En los primeros kilómetros encima de la bici parecía que me costaba algo coger el ritmo, pero a medida que cogía temperatura, las sensaciones fueron mejorando y fui avanzando gente. 4 vueltas en un circuito llano de veintipocos kilómetros con sus correspondientes pasos por la zona de boxes con familia y amigos animando. Perfecto para mí. Pero las ganas de hacerlo bien y los nervios me pasaron factura en forma de molestias estomacales que me acompañaron casi toda la prueba.

Hacia la segunda, tercera y cuarta vuelta se levantó algo de viento, “marinada” creo, que cuando soplaba a favor era una alegría y cuando lo tenías en contra lo maldecías. Al final, igualmente, uno de mis mejores segmentos en bici. Me las prometía muy felices…
 
 
Y llegamos a la segunda transición, no sin antes hacer un pequeño vuelo sin motor en la línea de desmontaje pero del que, por suerte, conseguí aterrizar de pié sin un rasguño.

Empiezo a correr pensando que iría bastante rápido porqué el circuito era llano y realmente la carrera a pié se convirtió en una agonía. Parte del recorrido discurre por una pista que sigue el curso del río y tiene una ligera pendiente que noté mucho. Además, el calor y el viento en algunos tramos tampoco ayudaban demasiado.

Ha sido la carrera a pié de un Half que he tardado más tiempo en completar. Pero vistos los resultados y algunos comentarios en la llegada, no fui el único con estas sensaciones y se sufrió más de lo previsto. Como he comentado más arriba, una prueba extraña.
 

A nivel de organización muy bien. Prueba no masificada, trato muy agradable casi personal, recorridos bien marcados, circuito cerrado al tráfico, voluntarios y policía en los cruces, servicio de fisioterapia, speaker y nada de drafting. Por poner un pero, quizás se agradecería algún avituallamiento más y con más variedad, sobre todo en la carrera a pié. Pero se nota que los organizadores, Diversport, se están poniendo las pilas y están empezando a hacer las cosas bien, muy bien.

¿Algo negativo?. Sí, mi rodilla. A partir del kilómetro 10 empezó a crujir, molestar y ya no paró hasta el final. Y por la tarde la tenía inflamada y más dolorida de lo normal. Aprovecharé el parón entre temporadas para recuperarla lo máximo y espero poder volver a tenerla en condiciones para los nuevos retos de la próxima temporada.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Acabando la temporada.

Ya se acerca el final del verano y las vacaciones hace días que quedaron atrás. Todo lo bueno se acaba…

Sinceramente, en este momento tengo bastantes ganas de que se acabe esta temporada. La verdad es que se me ha hecho bastante larga y, una vez finalizado el objetivo principal que era Vitoria, después me he encontrado algunos días entrenando casi más por inercia que por motivación.

Este curso 2013-2014 lo daré por finalizado el próximo 12 de octubre con mi participación en el Triatló Half d’Empuriabrava, una prueba de la que se va a celebrar la primera edición.

Dejando de lado el hecho de que se realizará al lado de casa, con lo que comporta de comodidad y menor gasto, el tipo de circuito me favorece bastante. Terreno llano y rápido, si el viento lo permite, y recorrido bastante conocido porqué es la zona donde entreno habitualmente.

Estoy actualmente en el segundo microciclo del tercer mesociclo (o período de realización) de una planificación específica de 12 semanas (o microciclos), por lo que tan solo me quedan algo más de 2 semanas.

Mientras tanto, desde julio hasta la fecha, tan solo he participado en una prueba el pasado 15 de agosto que fue la Travessia de Roses, que supuso mi 5ª. participación consecutiva. El resultado final, como siempre, alrededor de la mitad de los nadadores que completamos los cerca de 2000 metros, y las sensaciones no muy buenas con bastante falta de “chispa”. Pero resultó una buena jornada como siempre.

Y de momento poca cosa más. Ya ando pensando en la forma de encarar la próxima temporada y recogiendo información para la planificación. Todavía no he decidido la competición que supondrá el objetivo principal, pero creo que no va a cambiar demasiado del realizado este año. Supongo que en la próxima entrada, ya podré concretarlo.

lunes, 4 de agosto de 2014

Mi decálogo de errores.

En el pasado Triathlon de Vitoria distancia Iron hice algunas cosas bien, pero cometí algunos errores. Es muy posible que sean más de 10 pero creo que estos son los más importantes y que, muy posiblemente, no repetiré en una próxima prueba de estas características. Si estos consejos pueden servir a alguien más que a mí, mucho mejor.

1º.- Intentar llegar con tiempo de sobras a todos los trámites: recogida de dorsales, brieffing, entrega de material en boxes, inicio de la prueba... En mi caso, el estrés acumulado de las últimas semanas provocaba que cualquier contratiempo, por pequeño que fuera, me agobiara bastante.
 
2º.- Repasar bien y varias veces todo el material días antes de salir de casa. Suena muy obvio pero en la zona donde se ubicó la T1, el día antes de la prueba montaron un pequeño taller para reparaciones rápidas de la bici y os aseguro que no les faltó trabajo, empezando por un servidor por un corte en la cubierta trasera.
 
3º.- Se repite siempre, pero no por eso deja de ser menos importante: no estrenar nada el día de la prueba. No solo en cuanto a zapatillas, bicicleta, etc…, sino cosas que nos pueden parecer superficiales como ropa, geles, gafas, calcetines, viseras, gorras, sistemas de fijación en la bici, etc…

4º.- Si fijais algo en la bicicleta y tenéis la más mínima sospecha de que puede caerse, se caerá. Todo el material “extra” (bomba, cámara de repuesto, geles, barritas, etc…) debe ir bien sujeto y con garantías. Siempre podemos enganchar algo con celo o cinta aislante, pero 180 km. con baches, cambios de ritmo, balanceos, etc… seguro que pondrán a prueba cualquier fijación.

5º.- Si dejáis la bicicleta en boxes el día antes de la prueba, tened presente que seguramente habrá humedad por la noche. Por lo que todo lo que hayáis sujeto con celo o cinta aislante os lo vais a encontrar mojado y medio suelto. Volver al consejo núm. 4.

6ª.- Crema de sol sí o sí. La tenía preparada, no me la puse (aún no sé bien porqué) y todo este verano voy a lucir un bonito bronceado de omoplatos y parte baja de la espalda.

7º.- A menos de que vuestros compromisos publicitarios os obliguen a ir siempre con el mono de tri, mejor ponerse un maillot de bici para la bici (e incluso un culotte) y el mono para correr. Iréis mucho más cómodos, podreis dejar algo de material (geles, barritas, cámara de recambio…) en el bolsillo del maillot para el tramo ciclista, y si os cambiáis de ropa para correr, iréis algo más secos y cómodos. Y a partir de unas cuantas horas, puedo asegurar que cierta comodidad se va agradeciendo cada vez más.

8º.-Si estáis muy habituados a hacerlo y os resulta cómodo, podéis dejar las zapatillas de la bici preparadas en esta para saltar encima y empezar a pedalear. Yo lo hice así y no creo que lo repita. Sinceramente, en un triatlón de larga distancia no creo que valgan la pena esos 10 o 15 segundos de ganancia.

9º.- No es necesario correr uno o varios maratones para preparar un triatlón distancia Ironman, pero sí he aprendido que el segmento que marca las diferencias y el que crea más posibilidades de abandono, al menos en mi caso, es el de la carrera, pese a que el de la bici es el más largo. Por lo que cuando hayáis acabado de planificar vuestra preparación, añadid algo más de carrera. Y cuando lo hayáis hecho, no estaría de más añadir un poco más. No se trata de hacer más sesiones, sino de alargarlas un poco para conocer y alejar lo máximo los síntomas de fatiga.

10º.- Disfrutar al máximo y prepararse para los malos momentos que no van a consistir solo en tener que bajar el ritmo por cansancio o fatiga, sino en pensar muy seriamente en abandonar, retirarse y enviar al traste meses y meses de preparación. En estos casos, lo mejor es caminar, estirar (si los calambres lo permiten…), beber, comer e irse marcando pequeños objetivos a la espera de que vengan mejores momentos.