viernes, 18 de mayo de 2018

Terra de Remences 2018

Primer objetivo de la temporada cumplido. Este pasado domingo 13 de mayo se celebró una nueva edición de la Marxa Cicloturista Terra de Remences y allí estuve.

Después del agua caída durante la noche anterior, el día amaneció tapado, mojado y lloviznando. Tenía previsto realizar la ruta larga de 170 km pero, pocos minutos antes del inicio y cuando ya estabamos en la salida, la organización decidió suspender esta distancia por el estado de algunos puntos de la carretera a causa de la lluvia caída. Así que, al final, los cerca de 1450 participantes de los 3000 inscritos iniciales realizamos un único circuito de algo más de 95 km.

Tuve mis dudas, la preparación de estos meses atrás la había realizado para una distancia más larga, y un recorrido más corto me obligaría a mantener un ritmo más fuerte del previsto. Además, aunque creo que bajo medio bien, en mojado no tengo demasiada seguridad y la previsión del tiempo no parecía indicar que nos encontraríamos con el asfalto seco.

Pero casi sin tiempo para pensar mucho más, se dió la salida y empezamos a pedalear. Me situé en la parte delantera del pelotón dentro de los 100 primeros y nos dirigimos hacia Olot rápidamente. El paso por este municipio fue veloz, limpio y menos complicado de lo que preveía.

La carretera antes de llegar al primer puerto de Capsacosta, llanea bastante hasta el tramo final, donde se empieza a subir y el grupo se empezó a estirar. Continuaba bien situado hasta el inicio de este ascenso. Como me conozco y sé que al principio de las subidas me cuesta alcanzar mi “temperatura”, esperé a encontrar mi ritmo sin preocuparme demasiado por los ciclistas que me fueron pasando. Pronto empecé a sentirme mejor y fui pedaleando a buen ritmo intentando mantener los watios muy cerca del Umbral pero sin sobrepasarlo demasiado.

El avituallamiento marcó el final del ascenso y empecé a descender sabiendo que hasta Ripoll el recorrido es rápido y bastante llano con cierta inclinación negativa. Me esforcé para llegar a un grupo, con el que nos entendimos bastante bien y fuimos relevándonos mientras dábamos alcance a otros ciclistas.

En Ripoll, al inicio del segundo puerto de Coll de Canes, me sentía bien pero sabía que este ascenso aunque no es exigente, se me podía hacer largo si me “emocionaba” demasiado. Por lo que volví a levantar el pié y dejé que se fueran lentamente algunos de los ciclistas que había alcanzado antes pero controlándolos a cierta distancia. Pronto volví a notarme fatigadamente cómodo y fuí manteniendo algunas ruedas mientras sumaba kilómetros. Y así llegué al tramo llano que marca el final del ascenso del Coll de Canes y el inicio de la bajada.

El asfalto, pese a estar mojado, parecía estar en buen estado y, excepto un par de curvas muy cerradas de 180º, creía recordar que hasta Olot es un tramo bastante rápido. De todas formas, estaba pensando en lo bien que me iría encontrar una buena rueda cuando me pasó un ciclista con el maillot del club organizador de la prueba. Así que me puse a su sombra y no tardé demasiado en comprobar que conocia la carretera perfectamente.

Sin sustos pero con algun “tembleque” involuntario no sé si del frío, de los nervios o de ambas cosas, llegamos de nuevo a Olot y, entre rápidos tramos llanos, algunos repechos y curvas de todo tipo mojadas, los indicadores de la organización nos llevaron hacia el último tramo del recorrido por la Vall d’en Bas.

Nos volvimos a juntar un pequeño competitivo grupo que, con rápidos y cortos relevos,  fuimos aumentando de nuevo al ir alcanzando más ciclistas. El tramo por la Vall d’en Bas es un bucle llano, estrecho, con asfalto algo irregular y multitud de curvas, cruces, rotondas... Esto, sumado al suelo húmedo y, supongo, a que el cansancio había empezado a hacer acto de presencia en mayor o menor medida, provocó algun que otro susto en mi grupo del que, afortunadamente, no hubo que lamentar ninguna caída.
Penúltima recta, último giro de 90º y llegada a meta a las 2 horas 57 minutos sin más historia. Posición 107 de la General y 17 de mi categoría, un resultado impensable hasta hace menos de un par de años. Supongo que estoy tocando techo porqué no veo demasiado margen de mejora, la verdad... Pero ahora, toca analizar y empezar a preparar el próximo objetivo...