lunes, 4 de agosto de 2014

Mi decálogo de errores.

En el pasado Triathlon de Vitoria distancia Iron hice algunas cosas bien, pero cometí algunos errores. Es muy posible que sean más de 10 pero creo que estos son los más importantes y que, muy posiblemente, no repetiré en una próxima prueba de estas características. Si estos consejos pueden servir a alguien más que a mí, mucho mejor.

1º.- Intentar llegar con tiempo de sobras a todos los trámites: recogida de dorsales, brieffing, entrega de material en boxes, inicio de la prueba... En mi caso, el estrés acumulado de las últimas semanas provocaba que cualquier contratiempo, por pequeño que fuera, me agobiara bastante.
 
2º.- Repasar bien y varias veces todo el material días antes de salir de casa. Suena muy obvio pero en la zona donde se ubicó la T1, el día antes de la prueba montaron un pequeño taller para reparaciones rápidas de la bici y os aseguro que no les faltó trabajo, empezando por un servidor por un corte en la cubierta trasera.
 
3º.- Se repite siempre, pero no por eso deja de ser menos importante: no estrenar nada el día de la prueba. No solo en cuanto a zapatillas, bicicleta, etc…, sino cosas que nos pueden parecer superficiales como ropa, geles, gafas, calcetines, viseras, gorras, sistemas de fijación en la bici, etc…

4º.- Si fijais algo en la bicicleta y tenéis la más mínima sospecha de que puede caerse, se caerá. Todo el material “extra” (bomba, cámara de repuesto, geles, barritas, etc…) debe ir bien sujeto y con garantías. Siempre podemos enganchar algo con celo o cinta aislante, pero 180 km. con baches, cambios de ritmo, balanceos, etc… seguro que pondrán a prueba cualquier fijación.

5º.- Si dejáis la bicicleta en boxes el día antes de la prueba, tened presente que seguramente habrá humedad por la noche. Por lo que todo lo que hayáis sujeto con celo o cinta aislante os lo vais a encontrar mojado y medio suelto. Volver al consejo núm. 4.

6ª.- Crema de sol sí o sí. La tenía preparada, no me la puse (aún no sé bien porqué) y todo este verano voy a lucir un bonito bronceado de omoplatos y parte baja de la espalda.

7º.- A menos de que vuestros compromisos publicitarios os obliguen a ir siempre con el mono de tri, mejor ponerse un maillot de bici para la bici (e incluso un culotte) y el mono para correr. Iréis mucho más cómodos, podreis dejar algo de material (geles, barritas, cámara de recambio…) en el bolsillo del maillot para el tramo ciclista, y si os cambiáis de ropa para correr, iréis algo más secos y cómodos. Y a partir de unas cuantas horas, puedo asegurar que cierta comodidad se va agradeciendo cada vez más.

8º.-Si estáis muy habituados a hacerlo y os resulta cómodo, podéis dejar las zapatillas de la bici preparadas en esta para saltar encima y empezar a pedalear. Yo lo hice así y no creo que lo repita. Sinceramente, en un triatlón de larga distancia no creo que valgan la pena esos 10 o 15 segundos de ganancia.

9º.- No es necesario correr uno o varios maratones para preparar un triatlón distancia Ironman, pero sí he aprendido que el segmento que marca las diferencias y el que crea más posibilidades de abandono, al menos en mi caso, es el de la carrera, pese a que el de la bici es el más largo. Por lo que cuando hayáis acabado de planificar vuestra preparación, añadid algo más de carrera. Y cuando lo hayáis hecho, no estaría de más añadir un poco más. No se trata de hacer más sesiones, sino de alargarlas un poco para conocer y alejar lo máximo los síntomas de fatiga.

10º.- Disfrutar al máximo y prepararse para los malos momentos que no van a consistir solo en tener que bajar el ritmo por cansancio o fatiga, sino en pensar muy seriamente en abandonar, retirarse y enviar al traste meses y meses de preparación. En estos casos, lo mejor es caminar, estirar (si los calambres lo permiten…), beber, comer e irse marcando pequeños objetivos a la espera de que vengan mejores momentos.