Desde la Marxa Cicloturista Terra de Remences he participado
en 4 Triatlones modalidad Sprint y nada más.
En el mes de junio estuve en el Triatló Sprint Calella de
Mar que se saldó con mi primer DNF. Me lié con las vueltas del sector de
ciclismo y realicé una entrada en solitario en boxes digna de un campeón. Por
desgracia, el momento de gloria solo duró los pocos segundos que tardé en darme
cuenta de que algo no iba bien.
Ese mismo mes, con ganas de desquitarme de Calella,
participé en el Triatló Sprint de Blanes. Aquí todo fue sobre lo previsto pero,
lo reconozco, esperaba conseguir una mejor posición final que la 20a de mi
categoría V1M.
En agosto, aprovechando que se celebraba el Triatló Sprint
Cross de Campredó, allí me planté un sábado pensando que, con un poco de
suerte, quizás podría pisar podio de mi grupo de edad. Pero preparando las
cosas en boxes, viendo algunos de los “personajes” que por allí había, ya me di
cuenta de que iba a ser bastante difícil. Por desgracia, no me equivocaba y mi
6a plaza en la categoría me dio la razón.
En septiembre pensaba que se me iban a acumular un par o
tres de competiciones pero únicamente estuve en el Triatló Sprint de Sant Pol
de Mar donde acabé el 10º de mi categoría.
El Triatló Sprint d’Empuriabrava que debía celebrarse este
mes se aplazó a Octubre por el mal estado del mar. Pero llegada esa fecha, por
motivos laborales, no pude inscribirme, por lo que el 20 de octubre decidí dar
por finalizada la temporada 2018-2019.
En reglas generales, ¿como ha ido?, ¿cual es el balance?
Pues como siempre, depende... A nivel de lesiones, que son mi gran
condicionante y limitante, bien. La rodilla ha respondido y, excepto problemas
de gemelos y sóleos a principios de año, solo he tenido molestias en el codo derecho y en el hombro
izquierdo. Pero el hecho de poder ir controlando las cargas y, junto con alguna
visita al fisio, no han ido a más.
A nivel de rendimiento, no siento que el resultado sea muy
positivo. Este año, a diferencia de otros, decidí contratar los servicios de un
entrenador para mejorar mis prestaciones en los triatlones sprint en los que
tenía pensado participar e intentar pisar o acercarme lo máximo posible a algún
podio. Mi idea era mejorar en natación, que es mi peor sector, y conseguir una
carrera a pié algo más consistente asumiendo el perder algo de capacidad en
bicicleta pero contando que, si conseguía salir del agua en un grupo más
rápido, podría mantenerme en él.
Pero no ha ido exactamente así. Al igual que otros años, las
dos primeras competiciones en las que participé fueron las dos marchas cicloturistas
de abril y mayo. Creo que el entrenador enfocó la mayor parte de la preparación invernal en estas
pruebas, por lo que las sesiones de natación en cantidad y calidad no fueron
nada del otro mundo.
A partir de esas fechas y con los triatlones en el objetivo,
las sesiones en la piscina tampoco han sido demasiado exigentes y creo que con
poco margen para la mejora, como así se ha demostrado en los resultados. Raras
veces en una semana he nadado más de 2 días llegando, incluso, en alguna, a una
sola sesión semanal.
En la carrera a pié los ritmos casi siempre han sido altos y
con bastante técnica. Ahí sí que he notado que me estaba acercando a mis
tiempos de hace 4 o 5 años, época en la que conseguí mi mejor rendimiento en
este sector.
Pero así y todo, he aprendido cosas y he mejorado en otras.
Como todavía no tengo demasiado claro hacia donde encarar esta temporada que
viene, he optado por volver a autoentrenarme, que es como siempre obtengo mis
mejores resultados y como mejor puedo encontrar el equilibrio en mi vida personal.
¿Y el año que viene?, ¿triatlones sprint?, ¿vuelvo a
complicarme la vida y hago algun Half quizás?