miércoles, 20 de mayo de 2015

Cambio de planes.

Ya tenia ganas de poder escribir algo, sobre todo en sentido positivo, y más que nada por poder contar alguna nueva aventurilla deportiva, como he estado haciendo más o menos regularmente estos últimos años.

Vayamos por partes; como no corro, la rodilla prácticamente ni duele ni molesta. Sé que la lesión está ahí y de vez en cuando me lo recueda. En enero inicié un tratamiento mediante colágeno y en julio tengo visita con el traumatólogo para conseguir una resonancia. Es la única forma de poder determinar el alcance real de la lesión y tengo bastante curiosidad y la necesidad de saberlo. También es cierto que la lesión parece haber mejorado un poco y últimamente he podido realizar alguna caminata por la montaña sin problemas. Parece una buena señal...

El tener que dejar de competir en triatlones me afectó más de lo que hubiera deseado y el hecho de no poder correr se me hizo bastante cuesta arriba. En su momento, como sabía que se me iba a hacer durillo, decidí poner distancia con el triatlón y, entre otras cosas, me dí de baja del club donde había estado estos últimos años y vendí la bici aero con la que tanto había sufrido y disfrutado el último año.

De todas formas, le he cogido tanto el gustillo a esto de competir que algo había que hacer y la respuesta estaba bastante clara, bicicleta. Así que decidí encarar la temporada en participar en alguna prueba, tanto de BTT como de ruta, y ver como se me daba el tema. Como puntito de motivación extra, vendí mi anterior bicicleta de ruta MENDIZ que me había acompañado estos últimos años, y desde hace unas semanas soy el feliz propietario de una CUBE con la que espero hacer muchos kilómetros.

La preparación de esta temporada está basada en la bicicleta, pero no he dejado de lado la natación, por si en verano se me ocurre participar en alguna travesía. Por lo que dos días a la semana los dedico a nadar en la piscina y si con el buen tiempo me apetece, incrementaré las sesiones. El resto de días, bici.

Después llegaba el turno de las inscripciones. Primero me apunté a la Challenge BTT de Girona, una competición de 100 km. en MTB por caminos en la provincia de Girona, que se celebró en abril y que acabé con más pena que gloria porqué en el kilómetro 45, aproximadamente, rompí el sillín y me tuve que retirar. Pero me lo pasé bastante bién el tiempo que duró y las sensaciones fueron bastante buenas.

Y hace poco más de una semana, en mayo, me planté en la salida de la Terra de Remences, en la distancia larga, una marcha de unos 175 km. en bici de ruta con unos 2500 metros de desnivel y unos 2000 corredores más. Las sensaciones fueron immejorables, pese a llegar algo falto de fuerzas a los últimos 30-40 km., y la posición y el tiempo final fantástico, para mí. Tardé y acabé el. Más que contento.

Y ya tengo otro objetivo en mente para el mes de junio, pero lo dejaré para la próxima entrada.