miércoles, 18 de noviembre de 2009

Acto primero.

Bien. Hechas las presentaciones de rigor continuo con los inicios de mi aventura.

Estamos en junio de este 2009 en que decido dejar de fumar por "nosecuantasllevoya" vez. Sé que dedicaré más tiempo a practicar deporte, para intentar llevar el "mono" lo mejor posible, así que decido que me voy a preparar para participar en alguna competición y así añadiremos un poco más de "épica" al abandono del tabaco.

Hace tiempo que me tiraba la idea de participar en un triatlón, pero por diversos motivos no había podido hacerlo. Para facilitarme más las cosas, al lado de donde resido, el 11 de septiembre se celebrará el X Triatló Sprint d'Empuriabrava. Así que ya está decidido, iremos a ver que pasa.
Navego un poco por internet y localizo un entrenamiento de preparación de 4 meses que por nivel y tiempo dedicado me parece accesible, y empiezo a entrenar. Sabía que no nadaba bien, pero no que lo hiciera tan mal. Nadar es mucho más técnico de lo que pensaba y tengo demasiados vicios adquiridos (con 37 años milagros a Lourdes) pero, todo y así, supongo que habrá gente que lo hará peor.

Junio, julio, agosto (¡qué calor corriendo!) y todo va sobre lo previsto, excepto en las tiradas de carrera continua largas en que la rodilla se encarga de recordarme que años atrás me la rompí tres veces. Son momentos de hielo, Radio Salil y algún que otro Voltarén y cruzar los dedos por que no vaya a más.

Ya estamos en septiembre y llego a la cita con los deberes que me había planteado hechos. He entrenado lo que he creído que debía, he descansado, he comido bien, tengo el material a punto pero... el dia antes de la prueba estoy de un mal humor que no me soporto a mí mismo. Solo pienso en no presentarme alegando cualquier excusa. Pero no puedo por que mis amigos ya me han dicho que van a ir a verme y sé que, en el fondo, me arrepentiría durante mucho tiempo.

Llega el día de la prueba y llego temprano. Hay gente, mucha gente. Mucho material de carbono, bicis ligerísimas y con material a la última y mucha depilación en cuerpos fibrosos. ¡Donde me he metido!. Saldremos en dos grupos, federados primero y los no federados, en los que me incluyo, cinco minutos más tarde.

Llega la hora, me planto en la salida, veo a mi mujer y al pequeño, ella está muy emocionada (¡coñe! no sabía que había para tanto) y suena la sirena, creo. Solo sé que todo el mundo empieza a nadar y yo también.

La prueba de natación no se acababa nunca. En la vida había nadado con tanta gente, me habían golpeado tanto y había tragado tanta agua, y encima del canal... Por fín llego al final, cansado, medio ahogado pero sabiendo que había pasado lo teóricamente peor para mí.

T1 bastante mejor de lo que me esperaba todo y que me cuesta un poco encontrar la bici. Ya estoy en ella pedaleando y me uno a un chico. No tarda mucho en unirsenos otro con el que, al final, haremos juntos toda la prueba de BTT. Él y yo nos vamos relevando y vamos adelantando gente. Algunos se nos enganchan pero la mayoría no nos sigue el ritmo. Al final acabamos en un grupo bastante rápido de unos 6 ó 7 con los que me planto en meta. Me he pasado todo el tramo pensando en que no se me estropeara nada de la bici y no pinchar y ha salido bien.

T2 tambien mejor de lo que pensaba y creo que bastante decente. Empiezo a correr y me doy cuenta de que no tengo piernas, sino vigas de tren. Estoy muy cansado, por lo que decido ir suave. No tardan en adelantarme 2 ó 3 corredores y decido ponerme a ritmo del último que me ha adelantado. Llevo mejor ritmo del que nunca pensaba que llevaría en mi vida pero no sé si podré aguantarlo hasta el final. Para colmo, el talón me está demostrando que no ponerme los calcetines ha sido un error y me está saliendo una ampolla que noto cada vez más.

Últimos metros. Avanzo al chico que me ha hecho de guía y echo todo lo que me queda. Solo veo la meta y pienso "si no es esa voy a acabar caminando". Y lo era.

Al final llegué. Hice mejor tiempo que el que nunca habría pensado que haría. La sensación fué increíble y he tratado de reflejarlo aquí. Mi mujer creo que estaba tan o más emocionada que yo. Y para acabarlo de rematar, quedé el primero de los miembros del club que organizaroneste triatlón, por lo que gané una medalla y una sesión de masaje en el SPA del centro.



Una vez en casa, viendo las clasificaciones, ya estaba pensando en el siguiente triatlón...

No hay comentarios: