martes, 17 de septiembre de 2013

Crónica del Sailfish Half Triatló Berga.

Este pasado domingo 15 de septiembre participé en el Sailfish Half Triatlo de Berga, que supuso mi última participación en este tipo de competiciones de media distancia esta temporada.

Tal como informé en la entrada anterior, ya corrí esta prueba hace dos años, en la primera edición que se celebró en el 2011 y, pese a algún que otro cambio en el recorrido de bici y carrera, se trataba de una excelente ocasión para comparar resultados y sacar conclusiones, lo cual, en vez de hacerme sentir presionado como debería haber sido lo habitual en otras ocasiones, me mantuvo muy motivado todo el fin de semana. Pero vamos por partes…

El equipo de asistencia (Marta i Aleix) y yo aparecimos por Berga el día anterior a la prueba, el sábado. Formalizamos la inscripción, recogimos el material y nos dirigimos al hotel que se encontraba a unos 10 km. de Berga, en Sant Corneli dels Cercs. Se trata de un pequeño pueblo situado alrededor de unas antiguas minas, aunque ahora están cerradas y acogen un museo. Un lugar muy relajante, apartado de todo y con unas habitaciones de una calidad insuperable.


Después de instalarnos y dar una vuelta por los alrededores nos dirigimos de nuevo a Berga, pasando antes por la presa de la Baells, donde se encontraba el control para las bicicletas y la T1, y desde donde se iba a dar la salida de la natación al día siguiente. Una vez validada la cabra, aproveché para dejarla en mi box y comprobar que todo parecía estar bien.


De nuevo en Berga aprovechamos para visitar la Expo, donde habían algunos stands, y por la Fira de l’Esport donde se realizaban algunas actividades dirigidas sobre todo a los más pequeños como carreras, tiro con arco, alpinismo, etc… Para acabar, una vez ya tuve localizada la zona donde se realizaría la T-2, hicimos un poco de turismo y volvimos al hotel a relajarnos.



El día de la prueba me levanté pronto para desayunar y la zona apareció completamente mojada. Parece ser que estuvo toda la noche lloviendo con intensidad hasta el punto que peligró la realización del segmento de ciclismo, aunque al final se desarrolló todo sobre lo previsto. Me dirigí de nuevo a Berga para dejar el material de la carrera a pié en la T-2. Los que decidieron dejarlo el día anterior se llevaron la desagradable sorpresa de encontrarselo todo totalmente empapado...

Vuelta al hotel a recoger a la familia, dejar la habitación y dirigirnos al Pantà de la Baells. Una vez allí, el ambiente de competición ya estaba en el aire y, después de prepararlo todo, enfundarme el neopreno y despedirme del equipo de apoyo, se dio la salida de la prueba desde el agua.


Natación bastante tranquila, en cuanto a golpes se refiere, que se realizó a una sola vuelta (mismo circuito que en la primera edición pero en sentido contrario) e intentando mantener el ritmo más alto posible y concienciado en la técnica y en el batido de piernas.

Finalizado este segmento, una larguísima T1 hasta la bicicleta y, una vez encima, preparado para pedalear. Pero en el primer bache ví como perdía uno de los bidones, precisamente el de los geles que llevaba en el manillar. Media vuelta para recogerlo y comprobar que se había vaciado por completo.

A partir de que aquí, reconozco que se me alteraron un poco los planes y se me crearon ciertas dudas, pero no se podía hacer nada y contaba con los avituallamientos de la organización para intentar compensar, por lo que seguí adelante.

Bicicleta a un circuito de dos vueltas muy rápido y con bastantes desniveles, aunque permitía rodar la mayor parte del tiempo acoplado. Asfalto algo húmedo, aunque gracias al sol y al fuerte viento en algunos puntos contribuyeron a que se fuera secando. Y en medio un puerto de unos 12 km. que rompía el ritmo pero que permitía subir con cierta “alegría”.


Como casi siempre en mí, buena bici perdiendo algunas posiciones en la subida y recuperando terreno en el llano y en las bajadas. Llegada a la T-2 en una subida en la que te podías dejar parte del alma y empezar a correr las 3 vueltas a un circuito con muchos desniveles.


Salí algo conservador intentando regular para no quedarme sin energías y bebiendo y tomando algún gel en cada avituallamiento para evitar los calambres, que solo estuvieron presentes los primeros 5 o 10 minutos iniciales. Finalicé la primera vuelta comprobando que el recorrido era algo más rápido que el de 2 años atrás y un poco menos duro, por lo que empecé a apretar algo más.


En la última mitad de la tercera vuelta me encontré corriendo a un ritmo mucho más alto del que me esperaba. Últimos metros con Aleix y con la mirada fija en el cronometro situado en la meta y que marcaba un tiempo de 4 horas 54 minutos y 32 segundos, unos 22 minutos menos de las 5 horas 16 minutos y 16 segundos empleados en la edición del 2011.



Posición final 105 de los 485 participantes que finalizaron y posición 24 de los 131 triatletas de mi categoría. Contentísimo con el resultado, con mi rendimiento y, sobre todo, de comprobar que las buenas y malas horas de entrenamiento han dado resultado.


viernes, 13 de septiembre de 2013

Penúltima parada: Berga.

Ya hemos llegado casi al final del verano y mientras escribo esta entrada estoy solo a dos días de participar en mi último triatlón de media distancia esta temporada que se celebrará en Berga pasado mañana domingo.

Más o menos he realizado todos los entrenamientos previstos y, excepto un pequeño susto en forma de molestias en mi gemelo derecho esta semana, parece que todo está en orden y a punto para la salida.

Participé en este triatlón en la primera edición celebrada hace dos años, en el año 2011, y fue mi primera participación en una competición de esta distancia, por lo que le tengo un especial cariño.

Lo recuerdo como una prueba con una natación sin demasiadas sorpresas ni agobios más en forma de trámite para mí que otra cosa, la sensación de haber completado una bicicleta bastante más rápida de lo previsto según el perfil anunciado y una carrera a pié agónica, dolorosa y extenuante con constantes cambios de ritmo a causa de los continuos desniveles.

A mi favor, parece ser que el año pasado cambiaron el circuito a pié por otro algo menos exigente, aunque continua habiendo cierto desnivel con el que seguro que me va a tocar sufrir.

Y respecto a la bici, la otra vez utilicé la de ruta con unos acoples de larga y para esta vez me he decidido a realizarla con la aero, pese al desnivel. Además, han informado que han cortado las carreteras al tráfico, por lo que nos vamos a encontrar el asfalto únicamente para nosotros. ¡Excelente noticia!.

Por último, pese a los cambios que puedan haber y si todo sale bien, por fin tendré una prueba con la que comparar mi rendimientos entre diferentes ediciones. La referencia y marca a batir que conseguí con mi primera participación en el 2011 fue de 5 horas 16 minutos y 2 segundos y en una posición final de 157 sobre 358 participantes. Este año han aumentado la lista hasta los 609 actuales, algo por debajo de los 800 que admitían, por lo que supongo que la prueba habrá perdido un poco de la "exclusividad" de la primera.

Y poco más... La semana que viene ya habré salido de dudas sobre como me habrá ido y ya estaré preparando la siguiente competición.