miércoles, 29 de mayo de 2013

Triatló Internacional B Banyoles

A las 08:30 horas de este pasado domingo 26 de mayo se daba la salida del Triatló Internacional B de Banyoles con cerca de 300 triatletas inscritos. Mañana algo fría en la que, pocos momentos antes, el termómetro de la furgoneta marcaba solo 5º y desde la organización se indicó que el agua estaba a 15,5º.

La natación se realizó en el habitual Estany de Banyoles mediante un circuito señalizado con boyas al que se debían realizar casi dos vueltas completas. Según la organización se cubría la distancia de 2200 metros pero, una vez finalizado éste, coincidimos algunos participantes en que daba la sensación de que la distancia debía ser menor. Salida desde el agua sin demasiados agobios, aunque recibí algún que otro golpe en los giros en las boyas. Se me hizo algo largo al final, pero en todo momento estuve concienciado en intentar dar lo máximo y no guardarme nada en este sector.

 

Una vez realizada la primera transición, empezó el circuito de bicicleta en un terreno que conozco bien, puesto que es escenario de algunos de mis entrenamientos así como de algunas otras competiciones, y que se compone de un recorrido con continuas subidas y bajadas, por lo que es complicado intentar mantener un ritmo.

Se realizaban dos vueltas de menos de 40 km. cada una en las que me sentí muy fresco en la primera, intentando no forzar demasiado en las subidas, y algo más cargado de piernas en la segunda e intentando conservar un poco para intentar evitar mis habituales problemas de calambres en la carrera a pié.

 

Llegada a boxes, segunda transición muy rápida y a correr. Carrera consistente en 3 vueltas prácticamente llanas por un circuito alrededor del Estany de Banyoles y que sumaban un total de unos 20 km. Pocos metros después de empezar me pasó la que, al final, sería la primera triatleta femenina y que me sirvió de referente ya que llevaba un ritmo solo ligeramente superior al mío.

 

Pese a que el circuito era casi llano, noté que en la primera mitad las sensaciones y los tiempos eran mejores y más rápidos que en la segunda mitad. Y esta sensación se repitió en las 3 vueltas. Creo, de todas formas, que ha sido el segmento de carrera a pié de un triatlón en el que mejor rendimiento he conseguido y me siento muy satisfecho.


Al final, posición 83 del total de participantes con un tiempo final de 4 horas y 9 minutos, 12 de mi Grupo de Edad y el objetivo puesto en el próximo Extreme-man de Getxo.

domingo, 19 de mayo de 2013

Próximo destino: Banyoles.

Hoy domingo 19 de mayo, en el momento de escribir estas líneas, solo han pasado dos semanas desde mi participación en el Half Extreme-man de Salou y ya estoy inscrito para competir la semana que viene en el Triatló Internacional B Banyoles, modalidad de distancia 2200-80-20.

El lento ritmo de las inscripciones me ha permitido esperar bastante a apuntarme después de comprobar que mi recuperación del último esfuerzo ha sido más rápida de lo que me esperaba.

Esta mañana temprano, y aprovechando la ventana de sol de la que hemos disfrutado entre tanta nube, hemos quedado con un compañero del club, un amigo suyo y otro amigo mío, y hemos aprovechado para dar dos vueltas al circuito de bicicleta a un ritmo bastante "alegre" y una exigente vuelta a pié, de las 3 que deberemos hacer en el circuito de carrera, y en la que he quedado bastante descolgado.

La natación se realizará en el habitual Estany de Banyoles donde, según indica la organización en su web, daremos dos vueltas a un circuito hasta completar los 2.200 metros y con el punto de salida y de llegada separados unos cuantos metros.

El circuito de bicicleta, bastante rápido, es prácticamente el mismo que el que se realiza para el Triatló Olímpic con la salvedad de que se compone de dos vueltas en lugar de una. Es la habitual ruta Banyoles-Besalú-Cabanelles-Banyoles, con continuas subidas y bajadas y en el que, pese a poder ser realizado con las bicicletas "aero", tiene muy poco recorrido llano.

Y la carrera a pié son 3 vueltas de unos 7 kilómetros a un circuito casi llano alrededor del Estany de Banyoles en el que se alterna pista o camino de tierra con asfalto.

Aunque la semana pasada me notaba muy pesado y cansado, esta semana me ha parecido empezar a recuperar las buenas sensaciones y espero que no se tuerza nada hasta el próximo domingo y pueda escribir una crónica satisfactoria en este blog.

Y con esta prueba pondré punto final al segundo macrociclo de esta temporada y encararé el tercero con el objetivo de llegar en las mejores condiciones posibles al Half Extreme-man de Getxo, un triatlón en el que la bicicleta va a tener mucha importancia según el perfil del circuito que sale en la web.

lunes, 6 de mayo de 2013

Half Extreme-man de Salou

Ayer domingo 5 de mayo participé en el Half Extreme-Man de Salou con un resultado bastante positivo y, pese a que hoy casi no me puedo mover por las agujetas, la verdad es que estoy muy contento por no haberme resentido de ninguna de las lesiones de estos últimos meses.

El viernes anterior al mediodía, después de trabajar, pusimos rumbo a esta localidad en compañía de Marta y Aleix. Una vez allí, nos dirigimos directamente al hotel recomendado por la organización, el hotel Blaumar, y que resultó ser perfecto y con muchas facilidades. Además, se notaba que habían bastantes triatletas y familiares en medio de los turistas que frecuentan y disfrutan esta zona.

Ya instalados en nuestra habitación, aprovechamos para reunirnos con otro miembro del club y pasamos por la zona de boxes a recoger el material  (gorro, bolsas, adhesivos...) y la pulsera identificativa y dar una vuelta por la expo. Ya empezaba a haber ambiente de competición...



Después, un pequeño paseo por la zona, cenar en el restaurante del hotel y un último café en el bar y a dormir.

El sábado por la mañana, dejamos a las familias en el hotel disfrutando de la piscina y fuimos a dar una vuelta por los alrededores de la zona en bicicleta pero de forma muy suave. Intentamos reconocer parte del circuito donde transcurriría la carrera a pié y también estuvimos pedaleando alrededor de Salou, comentando cosas y intentado anticipar lo que iba a ser el día siguiente. Al final, salieron unos 20 kilómetros en una hora, más o menos. Lo justo para estirar las piernas y poco más, puesto que a estas alturas, ya está todo hecho.

Recogí a Marta en el paseo marítimo donde había un campo de futbol-sala en el que Aleix estuvo cerca de dos horas practicando uno de sus deportes favoritos.



Por la tarde, nos reunimos con otro triatleta del club y, aparte de más paseo, volvimos a pasar por la zona del evento para recoger los chips y dejar las bicicletas en boxes, hasta el día siguiente.


Aprovechando que las habitaciones tenían un generoso balcón y una pequeña cocina, por la noche cenamos todos juntos en una y nos fuimos a dormir pronto. Al día siguiente había que estar de pié a las 4:30 horas.

A esa hora inhumana sonó el despertador y fuimos a desayunar a las 5:00 al comedor del hotel. Una vez finalizado, vuelta a la habitación, recoger las cosas para la carrera y rumbo a la zona de salida del triatlón donde acabamos de prepararlo todo.

La salida de natación fue un poco más tarde de lo programado, unos 20 minutos. Los 1900 metros se me hicieron bastante largos y, pese a haber hecho un buen tiempo, tengo la sensación de que me costó encontrar el ritmo y de que podría haber "apretado" un poco más y que, en ocasiones, quizás me dormí algo. De todas formas, se me hizo bastante larga y no me extrañaría de que salieran más metros de los previstos.



La bicicleta fue dura, bastante dura, con dos puertos y medio de montaña y con mucho drafting al principio por rodar demasiados triatletas en carreteras estrechas. El primer puerto se me hizo bastante largo y tuve la sensación de perder más posiciones de las que me habría gustado.

El siguiente puerto, o mejor dicho "medio" puerto porqué era sensiblemente menos largo, me volvió a romper el ritmo pero fue bastante corto. Y el tercero lo resolví como pude y después de la correspondiente bajada empecé a tener problemas de calambres en los cuádriceps y isquios, que ya me acompañarían el resto de la competición.

El resto de la bici fue bastante rápida con una parada obligada a orinar (tengo que resolver este problema en futuros tris...) y entrada en boxes a prepararse para la carrera.


Empecé la carrera a pié con mis habituales problemas de calambres en las piernas que, para minimizarlos al máximo, hicieron que bebiera en todos los avituallamientos. El circuito tenía dos partes, una alejada de la zona de boxes que se hacía algo aburrida excepto por una cuesta en la que te dejabas media vida, y otra que transcurría por el paseo y alrededor de la zona de llegada y boxes que estaba abarrotada de gente y donde te animaban continuamente.



Y después de 5 horas 22 minutos y 21 segundos llegué a la línea de meta donde me esperaban Marta y Aleix.

Ahora solo me falta ver como me recupero para decidirme a participar dentro de 3 semanas en Banyoles.